jueves, 3 de noviembre de 2011

“Pujols Quédate en San Louis”


Los antecedentes  Históricos  de los últimos 16 años  en  el  mejor beisbol del mundo, han demostrado que ningún jugador en el momento clave que le toca ser agente libre estando en la cima de su curva de calidad,   ha pactado para quedarse  con el equipo en el  cual se desarrollo y se formo como el mejor jugador del negocio.
Las historias han sido  muchas atreves de los años, empezaremos por  los casos que más me han llamado la atención.   Barrí Bonds,  fue la figura de los 90s, en aquellos piratas de Pittsburgh, quienes lograron conquistar en tres ocasiones su división, aunque siempre se quedaron en el camino para lograr la serie mundial,  el 1992 fue el último año de Bonds en Pittsburgh, el  estaba en la cima fue el más valioso de la liga nacional, se declaro agente libre  y los Gigantes en ese momento le otorgaron un contrato record en ese momento de $43.75 millones de dólares por sobre 6 años, más opciones que se convirtieron en $66.5 millones.
 Bonds tenia la excusa perfecta además del dinero para no ser el villano de la liga, aunque Pittsburgh nunca más a regresado a una marca positiva y nunca  los fanáticos lo han perdonado, este adujo que quería jugar cerca de casa, ya que él nació y se crio en Riverside california, su padrino el gran Willy Mays  jugó en San francisco y su papa Bobby Bonds, también formo parte del equipo. Es decir que en parte el público lo entendió.
Bonds le otorgo los mejores años y números de su carrera a los Gigantes, aunque no todo fue color de rosa ni libre de pecado, solo llegaron una sola vez a la serie mundial perdiéndola en 7 juegos.
Ken Griffey Jr. Esta siempre fue la pregunta. ¿Quién era mejor Bonds o Griffey?, el tiempo demostró que Bonds con o sin esteroides fue mejor.  Seattle logro darle un contrato razonable a Griffey para evitar el arbitraje y atarlo por un par de años más,  un jugador un tanto más joven que Bonds, aunque aun este no era considerado la gran súper estrella que seria.
El año fue 1999, Griffey  ya no se sentía cómodo en Seattle pues el equipo aunque visitaba frecuentemente los playoff, se quedaba corto de  visitar y ganar series mundiales, también se alegaba que no había dinero para pagarle lo que él iba a solicitar, al momento de finalizar su contrato  y es que este   hombre con apenas   27 años en  1997 ya acumulaba números grandiosos, convirtió las temporadas de 1997, 1998 y 1999 en las más grandes vistas en la historia del beisbol para un jugador hasta que Sammy Sosa, exploto del 1998 al 2003 y ligado a que en estos años Bonds, hizo lo suyo pero ya con 34 primaveras esa temporada  bateando 262 y  jugando solo 102 partidos,  todas las miradas fueron hacia Griffey.  Quien fue transferido a Cincinnati quien le otorgo 112.5 millones por 10 años
   El muchacho del swing más espectacular del beisbol, así era catalogado Jr, sumamente carismático,   también uso la misma excusa  de Bonds, alegando que su padre había jugado y él había crecido con los rojos,  Cincinnati invirtió  para que Griffey tuviera la última temporada respetable de su carrera en el año 2000 con 30 años de edad apenas bateo para 271, aunque acumulo 40 bambinazos y remolco 118  de ahí en adelante nunca remolco 100 ni disparo 40 jonrones, las lesiones acabaron con su carrera aunque acumulo muy buenos números y es  un inmortal y una figura legendaria del deporte.
Alex Rodríguez: La mayoría conoce la historia de este  personaje, querido, amado, odiado, vilipendiado y muchas veces sinónimo de chistes y otras vanagloriado como un gran jugador, quien ha puesto grandes números aunque con un gran signo de interrogación.
Rodríguez comenzó a labrar su nombre al igual que Griffey con los marineros de Seattle y a muy temprana edad, con apenas 20 primaveras bateo 358. De promedio en su primera temporada completa de ahí en adelante no bajo de dar 40 bambinazos y batear 300 puntos en su estadía en Seattle, siendo Short Stop una de las posiciones más exigentes de este deporte  y teniendo como agente a  Scott Boras, Seattle sabia que tendía que vender muchos Nintendos para poder pagarle a este muchacho lo que su agente iba a pedir por él, Seattle ofreció pero finalmente el Loco de Tom Hicks, antiguo dueño de Texas le dio $252 millones por 10 años superando en 63 millones el contrato más alto de ese momento.

Aunque el tipo bateo y rompió todas las marcas de la liga para Short Stop, el equipo nunca salió del último lugar ya que le pago demasiado a este solo jugador y no contaban con un cuerpo monticular de calidad.
Rodríguez solo duro 3 años en el equipo que hasta se declaro en banca rota años después, aun debiéndolo  dinero al jugador el cual fue cambiado a los yankees con la condición de pagar el  inmenso contrato en parte por parte una parte Texas que ya no lo tenía y la otra los Yankees quienes lo adquirieron.
Años más tarde Rodríguez quien después del 2000 paso a ser de amado a odiado y a verse como un interesado por el dinero ya que no tenía ninguna excusa para irse a Texas ya que los Mets y el mismo Seattle le habían hecho buenas ofertas las cuales este  declino y hasta llego a solicitar oficinas en estadios,  dijo en una entrevista que se arrepentía de haber firmado con Texas y que debió de hacerlo con los Mets el cual era el equipo de su infancia.
Año 2007 con 31 años y  estando  establecido en New York, es inducido por su agente a romper este contrato y  a casi obligar al equipo a renegociarlo o buscaría nuevos horizontes, en cambio los Yankees le dieron un contrato de 10 años $275 millones,  olvidando los cuatro que le restaban del actual y liberando a Texas de aproximadamente 50 millones que le pagaría durante los próximos años.
Del 2008 hasta el 2011 ya con 35 años no vuelto  ha bateado  40 jonrones ni  jugado más de 138 juegos, acumulando este año su total más bajo  con 16 jonrones 62 remolcadas y solo 99 juegos jugados, ha este hombre le restan 7 años de su contrato garantizados.
Pujols, una historia similar y diferente:   A   pesar  de ser el mejor jugador en este momento como a cada uno de los anteriores le sucedió, en la etapa de agente libre.  Pujols  ya ha ganado más de $100 millones de dólares en sus primeros 11 años en el deporte, ha ganado dos títulos de serie mundial con su equipo y juega en el equipo que está a pocas millas de la ciudad donde el creció Kansas City, la cual cuenta con equipo profesional pero no con la economía para pagarle a este jugador.
Pujols, cuenta con 31 años y se habla que aspira a conseguir el contrato más lucrativo del deporte, además que lo mantenga atado hasta que cumpla 42 años de edad.
Ya pujols ha diferencia de las otras figuras a acumulado grandes cosas para este equipo, ha ganado mucho dinero y sobre todo títulos, está en su ciudad donde es querido y se le respeta, quien por mas mal que le valla en un partido jamás será abucheado, mucho menos discriminado,  ahora en una ciudad grande donde el periodismo amarillista inventa historias y hasta se te mete en la cama, como reaccionaria este hombre que es reservado, poco carismático, identificado y fiel seguidor de las creencias religiosas de  la iglesia bautista.
¿Resistiría pujols?, quien tuvo un fantástico juego 3 en la serie mundial, un juego   para la historia conectando 3 cuadrangulares y remolcando 5 carreras y acabando con todo el mundo, pero que antes y después no se le vio mas, ¿resistiría la presión  que aguanta Alex Rodríguez en New York,  la que aguanto Sammy Sosa en Chicago o si se va a california aguantaría esa presión?, ¿cuando tenga partidos malos cuando se lesione  o cuando la edad comience a hacer eco en su no muy atlético cuerpo y  este ganando tanto que el equipo no pueda invertir en otros jugadores para poner un equipo respetable  en el terreno y no haya  otra opción que el último lugar?
Todos estos puntos esta gran y respetada figura debe analizarlos, hacer un estudio F.O.D.A de la situación,  los cuales he analizado yo,  y por eso digo “Pujols  quédate en San Louis”  desde aquí aparenta ser un  mundo perfecto, un paraíso en el cual solo le faltaría  un titulo del clásico mundial con su país de nacimiento, para en menos de 15 años poseer todos los títulos y reconocimientos deseados por cualquier mortal del deporte, lo que lo catapultaría en un  inmortal y la  figura más emblemática del mundo del beisbol.